¿Te quedas despierto en las noches pensando en decisiones que tomaste en el pasado o en las cosas que harás mañana?
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¿Te quedas despierto en las noches pensando en decisiones que tomaste en el pasado o en las cosas que harás mañana?
Sobrepensar es algo que te puede llevar a conclusiones equivocadas o hasta a dudar de ti mismo. Además, es probable que sume al estrés por el que ya estás pasando. Aunque siempre es bueno hacer un análisis profundo de lo que te rodea, es muy importante no llegar a este extremo para que no arruine tus procesos de análisis y toma de decisiones, pues te hace más mal que bien.
Identifica cuando estás perdido en tus pensamientos
Pensar demasiado puede convertirse en un hábito que ni siquiera notes cuando sucede. Cuando estés reproduciendo eventos en tu mente una y otra vez, o preocupándote por cosas que no puedes controlar, reconoce que esto no es productivo. El pensamiento solo es útil cuando conduce a una acción positiva.
Deja ir el pasado
Cuando sobrepiensas, a menudo te centras en el pasado, gastando energía en el "qué pasaría si…” o el “debería de…”. No debes dejar que tus errores controlen tu futuro. No puedes cambiar el pasado, pero sí el significado que le das. Ese es el primer paso para cambiar tu historia.
Distráete
Repetirte a ti mismo que debes dejar de pensar en algo será contraproducente. Cuanto más intentes evitar que un pensamiento entre en tu cerebro, más probable es que siga apareciendo. Cambia el canal de tu cerebro cambiando tu actividad. Algunas cosas que puedes hacer son:
-Hacer ejercicio.
-Hablar con alguien sobre otros temas.
-Trabajar en un proyecto personal.
Vive en el momento
Esto te ayudará a tomar el control de tu mente y detener las emociones negativas. Identifica los momentos en los que estés sobrepensando y, antes de que se salga de control, tómate un minuto para reiniciar tu mente. Los rituales diarios como la meditación y el ejercicio pueden ayudarte a volver a entrenar tu cerebro para que viva en el momento.
Enfócate en las soluciones
Sobrepensar tus problemas no es útil, pero buscar soluciones sí. Si es algo sobre lo que tienes control, piensa cómo puedes prevenir el problema o identifica las
posibles soluciones. Céntrate en las cosas que puedes controlar, como tu actitud y esfuerzo.
Desafía a tus pensamientos
Es fácil dejarte llevar por los pensamientos negativos, pero recuerda que tus emociones interferirán con tu capacidad de ver las situaciones objetivamente. Da un paso atrás y mira las pruebas fríamente. ¿Qué pruebas tienes de que lo que piensas es cierto?, ¿qué pruebas tienes de que no es cierto?